La sonrisa surge espontáneamente, mi cuerpo tiene una mezcla de relajo y acción al mismo tiempo.
Mi mente está en el presente, gozando el momento, sin pensar en nada en especial, sólo observando este bienestar completo.
La alegría llega a mi y un calorcito invade mi pecho, ¡que rico se siente todo, quiero compartir esta alegría!
Me siento optimista, creo que lo difícil que viví hace algún tiempo, hoy cambiará, veo nuevas y mejores posibilidades, nada es completamente imposible porque esta emoción me recuerda que en la vida hay momentos maravillosos y aunque desaparezcan, siempre vuelven a nosotros, sólo tenemos que abrirle la puerta y dejarla entrar.
¡Gracias Alegría por visitarme una vez más!
1. ¿Qué se esconde detrás de la Alegría?
La alegría es una emoción cuya energía es vital, expansiva y hacia afuera (lee más sobre la felicidad y alegría).
Hay un bienestar interior y una sensación positiva frente a la vida, se siente satisfacción por lo que hemos realizado o por lo que ha sucedido.
Disfrutar de la alegría, así como la relación que tenemos con todas las emociones, es un acto aprendido, por tanto nuestra forma de recibirla en nuestra vida, tiene que ver con la manera en que nos enseñaron a distinguirla y a gozar de ella cuando infantes.
Físicamente la alegría estimula la producción de 4 hormonas: dopamina, serotonina, endorfina y oxitocina, o también conocido como el “cuarteto de la felicidad”, predisponiéndonos mejor a la empatía, generosidad y sociabilización.
La alegría y la tristeza parecen ser opuestas, pero en realidad son complementarias, porque ambas surgen en nuestro interior y nos invitan a expresar lo que sentimos, una hacia afuera y la otra hacia adentro. Si observas bien, incluso es probable que la misma situación que te produce alegría, en otro momento, te pueda despertar tristeza (lee más sobre la tristeza).
2. ¿Para qué sirve la Alegría?, ¿Cuál es su propósito?
Como todas las emociones, la alegría tiene objetivos claros y es la interacción social con los otros y la propia valoración, en otras palabras, la alegría nos permite entrar en espacios de empatía, atención a los demás y confianza. Asimismo, fortalece nuestra autoestima reconociendo nuestros logros y encontrando nuevas soluciones a situaciones en conflicto. Podemos decir entonces, que la alegría nos conecta con la creatividad, disminuyendo la ansiedad, el dolor, el miedo (lee más sobre el miedo) y el estrés (lee más sobre el estrés o tensión).
3. ¿Alegría patológica?
La alegría, como el resto de emociones, cuando se queda viviendo con nosotros por más tiempo, se transforma en una dificultad más que un placer.
Las emociones son reacciones frente a una situación y/o eventos, pero así como aparecen, deben irse. Cuando la emoción se queda con nosotros, se convierte en un estado de ánimo, es decir, se transforma en el “telón de fondo” con que vemos y vivimos en el mundo (lee más sobre los estados de ánimo). Ahora bien, pareciera que todo funcionaría si el estado de ánimo que nos acompañara fuera la alegría ¿cierto?, pero no es así, porque por muy maravillosa que sea esta emoción, cuando la habitamos de forma permanente y sin descanso, comienzan a aparecer sus sombras, las que muchas veces dificultan nuestra existencia.
Cuando vivimos en la alegría “perpetua”, comenzamos a albar de forma desmedida nuestras acciones y logros (esta bien reconocernos, ¡pero sin exagerar en ello!), producto de un mayor estímulo, dormimos menos, sólo entre 3 a 4 horas, y lo que nos conectaba con los demás desparece, porque la empatía se pierde así como la capacidad de mirar la vida con objetividad.
En esos momentos, y llevándolo a la mayor exageración en su expresión, podemos encontrarnos con ciclos depresivos, alternados de euforia y estados de hiperactividad.
4. ¿La Alegría tiene enemigos?
La alegría es una emoción que cuando la sentimos, la disfrutamos y deseamos que se quede un largo rato, no está exenta de enemigos, de acciones y situaciones que no sólo la ahuyenta, sino que muchas veces nos impiden reconocerla y por lo tanto dejarla entrar en nuestras vidas.
Atiborrar nuestra agenda y nuestros días con trabajo sin sentido, con rutinas tediosas y tareas innecesarias, impide que nuestra atención y emocionalidad vibre con aquello que nos rodea, perdemos atención, inspiración, creatividad y conciencia, entrando en estados de ansiedad y estrés profundo (lee más sobre el estrés o tensión).
Sostener una vida en que la opinión o juicio de los demás hacia es más importante que nuestros sentimientos, puede ser una puerta cerrada para la alegría, así como relacionarnos con personas que estén lejos de estimularnos la alegría, opacando nuestras vidas en vez de llenarlas de luz.
5. ¿Qué otras emociones o estados acompañan a la Alegría?
Todas las emociones van acompañadas de otras sensaciones, emociones y disposiciones que muchas veces intensifican su expresión y percepción, así nos encontramos que la alegría tiene de compañeras en algunas ocasiones a la satisfacción, relacionada con el logro; la sonrisa, energía vital y buena salud, como parte de la corporalidad y los beneficios bioquímicos que surgen al habitar la alegría, también nuestro trato con quienes nos rodean se vuelve amable, espontáneo y sincero.
La alegría muchas veces se toma como sinónimo de Felicidad (lee más sobre la felicidad), si bien de alguna forma se relacionan entre sí, tienen algunas diferencias interesantes de conocer: La alegría es una emoción que surge estimulada por un evento o situación, por lo tanto es pasajera y en las personas su expresión surge de forma espontánea; por otro lado, la felicidad es una actitud consciente que tomar en la vida que no exige tanta expresión y que además tiene mayor duración en el tiempo.
6. ¿Cómo cultivar la Alegría?
Sin lugar a dudas que la alegría la puedes fomentar en tu vida y si no te lo enseñaron en la infancia, SIEMPRE es posible de aprender a hacerlo, acá van algunas cosas que considerar:
Realizar actividades y abrir espacios que estimulen tu Creatividad, como la música o la experiencia del proceso creativo en la exploración con el arte (sin necesidad de clases, solo a probar con materiales simples como lápices, plumones etc), te conecta con la alegría, la inspiración y el gozo, a su vez que se transforma en una fuente de conocimiento personal donde descubrir aspectos importantes de ti y conectar con tu interior.
Las Prácticas Internas Taoístas como el Tai Chi y el Chi Kung, así como también el Yoga, cuyos beneficios directos son entrar en estados de calma, equilibrio y conexión contigo, aliviando el estrés, recuperando tu energía vital y permitiendo que recibas a la alegría en un estado de conciencia, atención y apertura.
Comprender qué frena tu alegría, cuál es la puerta que no se abre para que ella entre es fundamental y en esto el Coaching ofrece un camino desde la comprensión, re-aprendizaje y trasformación de forma efectiva y permanente.
La alegría esta cerca de ti, escúchala porque de aseguro te está llamando.
Esta publicación es una invitación a dejar entrar la alegría en tu vida, a gozar de ella y a aceptar cuando se va, porque en algún momento volverá a ti.
Escribe acá tu experiencia y cuéntanos si tienes preguntas o comentarios.
¿Sabes de alguien que necesite recobrar su alegría?
¡Compárteles esta publicación! seguro que te lo agradecerán.
Un abrazo.
